EL MAL

Escucho:
The Strokes, First Impressions of Earth. El último disco del grupo newyorkino, se ha dicho tanto de él (que el sonido es más limpio, que se les quitó la frescura, que es su mejor trabajo, etc.), que lo mejor es escucharlo y formar tu propia opinión. Yo no soy especialista en su música, y tal vez no me hace de los más feliz como hace porco lo comenté, pero reconozco que es un disco que está muy bien trabajado y muestra una notable evolución musical por parte del grupo, arriesgándose con guitarras y un sonidos distinto a lo que nos tenían acostumbrados.


Nunca me había cuestionado sobre la existencia ontológica del mal, sin embargo, creo que es importante para entender nuestro mundo. Hay cosas que sólo a través de fenomenologías de los sentimientos se pueden explicar. Lo malo es que nuestro pensamiento racionalista-occidental no nos da para entender esas cosas que son demasiado metafísicas para nuestra cultura del consumo inmediato.

Por otro lado, es cierto que afirmar una existencia ontológica del mal como separada de los hombres, una especie de dualismo cartesiano, pero con respecto al mal, no sería una buena solución, ya que pensar de esa forma, podría llevar a la humanidad a pensar que todo está perdido.

Lo anterior me hace pensar que si bien hay que tomar en cuenta la importancia de posibles fenómenos que van más allá de nuestro entendimiento, esto no debe crear una especie de parálisis en el accionar humano, ya que los dueños de nuestros destinos somos nosotros mismos, tal como lo afirmó Erasmo de Rótterdam con el libre albedrío.