De viaje...

Por fin llegó el día, me aventuro a lo desconocido, los 10 discos del año, los brindis y las fiestas tendrán que esperar, me despido de todo eso y parto hacia la India. Siempre el nerviosismo del viaje te invade, la soledad, el acostumbrarte a estar en un lugar extraño por varias semanas, el extrañar a todos tus amigos, cambiar el ritmo de vida, encontrar una nueva cotidianidad. A veces en los últimos momentos piensas si en verdad lo quieres hacer, si quieres alejarte de todo.

Todo viaje es como un rompecabezas en el que uno poco a poco va armando las piezas, buscas lugares, por momentos te sientes perdido, no los encuentras, todo es muy extraño, pero cuando regresas te das cuenta de que todo de alguna u otra forma tenía sentido y una cierta dirección, que esas piezas del cielo azul del rompecabezas que se veían todas iguales al final encontraron un orden y un motivo.