Tanto que leer...

Paris Combo, buena música para la madrugada fría.

Tanto que leer y tan poca vida. Así comenzaba una sentencia de la secundaria, quién iba a decir que años más tarde ésta se volviera cada vez más real. Hace mucho que no puedo leer algo a conciencia, de pronto leo mil cosas a pedazos, cosas por obligación, por placer, por ocio, o por lo que sea, pero a pedazos, la vida no debe ser hecha a pedazos, debe ser construida por totalidades por círculos que se cierran, cada libro que se abandona es como una pedazo del alma abandonado. De pronto así me siento cuando leo a pedazos, un hombre en el abandono hecho pedazos.