LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO
Escucho:
The Zombies. Bello disco para un bello atardecer. A veces no nos damos cuenta de las cosas que parecen no ser importantes pero que le dan sentido a la vida, el hecho de que te hagan caer en cuenta de lo bello que puede ser un atardecer es una de ésas.
Hoy me encontré con una Ana Laura y partiendo de mi inquietud por el lujo como dador de sentido en la modernidad líquida, nos enfrascamos una discusión sobre la pérdida de referentes. Muchas veces tendemos a usar ciertos conceptos de manera muy ambigua, creyendo que podemos decir algo con ellos, sin embargo, parece que el verdadero sentido de las palabras se escapa a lo que realmente queremos significar.
El problema principal es que no hay nuevos referentes a los cuales nos podamos sujetar. Me explico: la familia es entendida en sentido tradicional como la familia nuclear de madre, padre e hijos, en donde la primera cumple el rol específico de proveedora emocional, mientras que el segundo es el proveedor económico. La familia tradicional es jerarquizada, es decir, lo que ordena el padre a la madre y a los hijos se cumple. Entonces, ¿se puede entender con el concepto de familia a la madre soltera o a la pareja homosexual? He ahí el problema principal.
Es urgente, evidentemente, crear nuevos referentes y evidentemente matizar los que ya no tienen el sentido que tradicionalmente se les daba. Sin embargo, la creación de nuevos referentes no es fácil y esto pone muchas trabas para poder entender la realidad. Así, por el monumento la realidad líquida parece escapar si quiera a la posibilidad de una conceptualización precisa, esto es, dotarla un nuevo sentido, por ello es fundamental que desde cualquier disciplina tratemos de volver a encauzarla. La teoría de la religión, la antropología, etc., etc, deben asumir este compromiso.
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The Zombies. Bello disco para un bello atardecer. A veces no nos damos cuenta de las cosas que parecen no ser importantes pero que le dan sentido a la vida, el hecho de que te hagan caer en cuenta de lo bello que puede ser un atardecer es una de ésas.
Hoy me encontré con una Ana Laura y partiendo de mi inquietud por el lujo como dador de sentido en la modernidad líquida, nos enfrascamos una discusión sobre la pérdida de referentes. Muchas veces tendemos a usar ciertos conceptos de manera muy ambigua, creyendo que podemos decir algo con ellos, sin embargo, parece que el verdadero sentido de las palabras se escapa a lo que realmente queremos significar.
El problema principal es que no hay nuevos referentes a los cuales nos podamos sujetar. Me explico: la familia es entendida en sentido tradicional como la familia nuclear de madre, padre e hijos, en donde la primera cumple el rol específico de proveedora emocional, mientras que el segundo es el proveedor económico. La familia tradicional es jerarquizada, es decir, lo que ordena el padre a la madre y a los hijos se cumple. Entonces, ¿se puede entender con el concepto de familia a la madre soltera o a la pareja homosexual? He ahí el problema principal.
Es urgente, evidentemente, crear nuevos referentes y evidentemente matizar los que ya no tienen el sentido que tradicionalmente se les daba. Sin embargo, la creación de nuevos referentes no es fácil y esto pone muchas trabas para poder entender la realidad. Así, por el monumento la realidad líquida parece escapar si quiera a la posibilidad de una conceptualización precisa, esto es, dotarla un nuevo sentido, por ello es fundamental que desde cualquier disciplina tratemos de volver a encauzarla. La teoría de la religión, la antropología, etc., etc, deben asumir este compromiso.
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