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Toda esta fiesta del mal me dejó una banda nueva que ahora escucho: Tiger Army, en la onda rockabilly moderna.

La cuenta regresiva para volver a la vida normal. Fue un buen momento de meditación en medio de la fiesta, para enteder que tengo que acabar algunas cosas que había dejado inconclusas, por ejemplo: la entrada de la ley kárnika en wikipedia, mi carpeta de dj, ya por fin salirme de mi casa, etc, etc.

En esta semana he bajado tantos discos como nunca me imaginé y me incorporé a la Ruta del mal, es un gran blog donde podrán encontrar música de lo más fina (léase poco convencional), en este espacio subiré un poco de música y haré comentarios metafísicos.