UN PEQUEÑO RECUENTO

Escucho:
Tool, Lateralus,. Una de las grandes bandas del rock al estilo progresivo. Si bein no soy muy fan, su música se caracteriza por ser de primerísimo nivel.

Creo que me emocioné hablando del Manifest y de Franz Ferdinand y dejé de lado algunos conciertos interesantes. Es por ello que voy a retomar el de L-KAN, Los Babasónicos y la gran ópera Murmullos del Páramo de Julio Estrada

L-Kan es u grupo de la llamada corriente del tonti-pop (corriente de grupo poperos electrónicos españoles, que se caracterizan por sus letras insulsas), a mí parecer es el más representativo, sin que yo sea un experto en el tema. Es muy grato ver grupos extranjeros o nacionales gratis y esto muchas veces es posible gracias al Centro Cultural España, este cuarteto español (aunque ahora sólo vinieron tres) dan un muy buen espectáculo caracterizándose por ser muy divertidos en el escenario y representando sus irreverentes letras de la misma forma.

Los Babásonicos, al grupo que comúnmente se le conoce como la bestia Argentina, dieron un muy buen espectáculo en el Auditorio Nacional, ésta es la primera vez que los veo tendiendo conciencia de su histria musical, ya que antes los había visto pero sin conocerlos realmente. Fue una muy buen experiencia verlos en vivo, aunque es un poco desesperante la forma de diva en la que el cantante (Adrián) se conduce en el escenario, el colmo fue cuando dijo le cambió la letra a una canción y en vez de decir algo así como “vos sos bella”, dijo “yo soy bello” (aunque según dicen que así es la canción, perdón mi ignorancia, pero aún así creo que hace referencia el egocentrismo del cantante). Pero más allá de lo anterior musicalmente son muy buenos y dan un espectáculo de 10.

Para finalizar, la ópera Murmullos del Páramo, del compositor contemporáneo Julio Estrada es una maravilla. Tal como lo hace suponer el nombre, la obra está basada en Pedro Páramo del escritor Juan Rulfo, si algunos de los asistentes han tenido la oportunidad de leer el libro, estoy seguro que sintieron materializados todos los sonidos a través de esta gran ópera. El estar en la sala Nezahualcóyotl y cerrar los ojos ante la cuadrafonía (que según yo así es el término) de los sonidos fue una experiencia inigualable. De hecho, algunos de los asistentes esperaban la clásica formación que se da en la ópera, sin embargo, este montaje rompe todos los cánones tradicionales. Evidentemente ante la gran producción, está por demás hacer énfasis que los músicos y el elenco fueron de primer nivel.