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God Speed You Black Emperor. Un grupo francamente experimental con piezas de 10 minutos o más.

God

Hace poco Evo Morales ganó en Bolivia las elecciones con 52% de los votos. Sin duda un candidato incómodo para Estados Unidos, sin embargo, la voluntad popular se impuso a los intereses del imperio y de una oligarquía de compañías petroleras. El candidato ganador ha sido líder cocalero durante varios años, con rasgos claramente indígenas y con una fuerte decisión de cambio se impuso a dos candidatos titiriteros.

Lo que sigue es reflexionar sobre qué tanto está en sus manos para mejorar la situación de sus compatriotas, es evidente que una pelea frontal con los empresarios y las petroleras poco sentido tendrían para sacar al país adelante, ya que es bien sabido que los países latinoamericanos y subdesarrollados, dependen de los préstamos de los distintos organismos internacionales. Por lo tanto, lo más aconsejable sería lo que señala Popper: cambios graduales en las instituciones para hacerlas cada vez mejores. Lo anterior no quiere decir que debamos dejar subordinar la política a la economía, sino al contrario, tal como lo menciona el mismo Popper: no se debe dejar que el poder económico prime jamás sobre el político.

El poder económico sólo responde a estándares de eficiencia y al mercado, es decir, para la economía no hay bueno ni malo, sino simplemente eficiencia o ineficiencia, no obstante, la sociedad no puede responder solamente a ésta lógica ya que ésta no se comporta de la misma manera que los mercados; su lógica es distinta.

En fin, regresando al tema de Bolivia, los cambios que debe proponer Morales deben conducir sí a una mayor igualdad y, por ende, una disminución notable en los índices de pobreza del país, pero debe ser cauteloso al implantar las reformas ya que en un sistema globalizado como el que vivimos no se pueden tomar decisiones sin tomar en cuenta los factores externos.