La comunicaicón de la incomunicación

Pibes chorros, cumbia villera de sensación.

Pobre de mi blog, tan abandonado el que tantas satisfacciones me ha dado. La entradas de pronto parecen de twitter. Pero es que entre tres blogs, facebook, twitter (afortundamente ya cerre el hi5), pues las vida se vuelve muy complicada. Tmabién doy clases en línea, bajo discos, paltico en el menssenger, me entero de fiestas, conciertos, de la vida de los demás, veos sus fotos y un largo etcétera de supuesta interacción virtual, al día me paso unas tres o cuatro horas frente al monitor. Puedes chatear una o dos horas y ni la sientes.

El otro día estaba con una amiga y literal, no podía dejar el messenger mientras platicábamos, lo peor es que ya se lleva hasta en el teléfono. Sí es una herramienta útil, pero de pronto más que posibilitar la comunicación la limita. Lo único que falta es que cuando vaya a tomar un café con alguien me ponga a chatear con esa misma persona por medio del messenger, eso sí sería el fin.

Los mensajitos pro teléfono son otra cosa enferma, cuando estás con alguien y no deja de mandar y sólo espera a que le llegue el siguiente. Demasiado estrés digo yo.